jueves, 10 de febrero de 2011

TRABAJOS GRUPALES

En estas líneas voy a tratar de hacer un resumen de los distintos trabajos realizados por mis compañeros y lo que he aprendido de ellos y con ellos. También haré una breve referencia al trabajo de mi grupo y mi participación en él.
En el trabajo acerca del sistema financiero internacional he recordado como los tipos de cambio se realizaban en torno al patrón oro y como los Estados Unidos han conseguido imponer el dólar como moneda de cambio comunmente aceptada. También he conocido un poco mejor el funcionamiento de la Santísima Trinidad del capitalismo, amén de las empresas multinacionales, como son el FMI, la OMC y el Banco Mundial. He comprobado lo que está pasando en la actualidad con la paulatina privatización de las cajas de ahorro, que van perdiendo el carácter social con el que fueron concebidas y me ha reafirmado aun más en mi rechazo a este sistema de capitalismo salvaje.

En relación al trabajo anterior, y el surgimiento de la globalización, he comprobado que por fortuna, en mi opinión, existen ciudadanos que se oponen y se organizan para oponerse a este cruel sistema. Me ha sorprendido la pluralidad de grupos opositores, ya que creía que todos eran claramente comunistas o anrquistas, pero existe una gran pluralidad de grupos que también se oponen como ecologistas, indígenas o simplemente ciudadanos con un mínimo de solidaridad.

Hubo un trabajo sobre el desempleo en la UE, dónde tenemos similitudes y diferencias con los países de nuestro entorno, pero la principal diferencia podría ser nuestra mentalidad, que podríamos catalogarla como no muy predispuesta al trabajo y con unos empresarios que buscan enriquecerse el primer día como pueden ser, en mi opinión el Pocero o Díaz Ferrán entre muchos otros.

Me gustó el trabajo de las tres repúblicas del caúcaso, Armenia, Azerbayán y Georgia; como ha cambiado el panorama en esa región tras la caída de la URSS y como es un eje de conflicto geoestratégico por su situación geográfica así como por las reservas de petróleo que tiene Azerbayán.

En otro trabajo he descubierto que existe otra alternativa a la agricultura y ganadería industrial, que no tiene miramientos en destruir el planeta o torturar animales para sacar beneficios. Esta alternativa es la agricultura ecológica con gran crecimiento en España, encabezamos la producción europea. El principal problema que presenta esta agricultura es su elevado coste.

Por otro lado he comprendido un poco mejor el universo chino, basado tradicionalmente en la agricultura y con una cultura comunitaria, autoritaria e igualitaria, con gran influencia del confucianismo y como Mao mezcló confucianismo y marxismo, fenómeno éste que se fue perdiendo con Den Xiopín y que llega hasta nuestros días con el partido comunista dirigiendo el país pero con una economía capitalista y con una población urbana que llega ya al 30%.

En cuanto el continente americano ha habido dos trabajos, uno el nuestro. El trabajo de mis compañeros dividía al continente en dos grandes grupos de países, los neoliberales, englobados en el NAFTA y el ALCA, y otros de tradición más democrática o socialista, los primeros englobados en MERCOSUR. y los segundos en el ALBA. En cuanto a nuestro trabajo hemos diseccionado el funcionamiento del NAFTA y del MERCOSUR como procesos de integración tratando de hacer una comparación con el proceso emprendido en el continente europeo.
El trabajo ha sido enriquecedor, sociable, te obliga a implicarte en un proceso colectivo, de enriquecimiento mutuo y en mi caso de mestizaje con otras culturas, la alemana y la peruana. El único pero que pongo es el de la exposición oral debido a mi extrema timidez.

martes, 8 de febrero de 2011

SWEEZY: Teoría del desarrollo capitalista.

          INTRODUCCIÓN
Para empezar daremos una definición de sociedad. Así, sociedad es un número de individuos entre los cuales existen ciertas relaciones y la ciencia que se encarga de su estudio son las ciencias sociales.
Sin embargo, no todas las ramas que abarca esta ciencia son ciencias sociales, por ejemplo, aunque la economía política es generalmente una ciencia social que estudia las relaciones sociales de la producción y distribución, cabe preguntarse si todos los economistas lo ven del mismo modo. Por ejemplo, Robbins nos ofrece una definición de economía política, y nos dice que “es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación.” Esta definición parece ser propia de una ciencia de la conducta humana en general, por ello produce resultados que son adecuados a todas las formas de la sociedad. Robbins, por tanto, no afirma que la economía política no es una ciencia social, pero tampoco dice que no lo sea. El sistema económico no es considerado en primer lugar en términos de relaciones entre hombres y hombres, sino de relaciones entre hombres y cosas, las relaciones sociales son por tanto, circunstanciales. no son obligatorias. El elemento social puede ser introducido por medio de exposiciones ad hoc que especifican el campo de la aplicación. Examinaremos, por ejemplo, el concepto de “salario” que esta presente en todas las teorías económicas modernas. De este modo, diremos que “es el producto expresado en valor o en términos físicos, imputable a la actividad humana empeñada en un proceso productivo.”
De esta forma, en el sistema económico actual, los economistas introducen las suposiciones necesarias para que el salario tome la forma de pagos en dinero. Aún así, es difícil evitar deslizarse al hábito de considerar el salario de productividad como el ingreso que el obrero percibe bajo un orden económico justo.

          Valor y plusvalía: El método de Marx.

          
Marx era partidario del método abstracto-deductivo y aceptaba y practicaba el método de las “aproximaciones sucesivas”, que consiste en avanzar de lo más abstracto a lo más concreto. El principio de la abstracción es por si solo incapaz de rendir conocimiento, por lo que surgen cuestiones como qué problema examinamos y cuales son los elementos esenciales de éste. Si tenemos las respuestas, sabremos de que nos podemos abstraer, pero no todos los economistas tienen los mismos objetivos. Más aún, cada investigador maneja sus materiales de forma distinta y todos pueden tener razón en su priorización de objetivos.
Después, la formulación de hipótesis y comprobación de las conclusiones con los datos de la experiencia es esencial en la práctica. La clave del cambio social se encuentra en los movimientos del modo de producción.  
Marx retuvo los elementos que hacían énfasis en el proceso y desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias, y descubrió lo que llamó los conflictos de clase.
La relación económica principal es la que existe entre capitalistas y obreros, y esta relación debe ser el centro de la investigación para ser sometida, posteriormente, al más concienzudo análisis. Esto, sin embargo, implica dos pasos. Uno, que todas las relaciones sociales, menos la existente entre capital y trabajo, hay que suponerlas provisionalmente alejadas para reintroducirlas en una etapa ulterior del análisis. Y dos, que la relación capital-trabajo debe reducirse a su forma o formas más importantes. Por tanto, la índole de esta relación, es que es una relación de cambio.

            El problema del valor cualitativo

         Marx estudia la relación económica de cambio y analiza la producción simple de mercancías. Es aquí donde surge el problema del cambio.
Según Marx, todas las mercancías tienen un doble aspecto, el de valor de uso y el de cambio. No obstante, se excluye el valor de uso de la esfera de investigación de la economía política ya que no da cuerpo a una relación social. El valor de cambio aparece como una relación cuantitativa entre cosas, pero ¿en qué sentido ha de ser concebido como una relación social y como una materia adecuada a la investigación del economista? Marx dice que el valor de cambio es una forma exterior de la relación social entre los propietarios de mercancías. Los productores individuales trabajan en realidad los unos con los otros. Una mercancía es un simple valor y como valor, se distingue por dos características, una es la división del trabajo desarrollada y la otra es la producción privada.
Marx considera el trabajo como el “valor que yace oculto detrás” del valor de cambio. Sin embargo, el trabajo también tiene dos aspectos, el valor de uso y el valor de la mercancía que produce. Cuando hacemos de un producto un valor de uso, lo llamaremos “trabajo útil”, mientras que el valor de una mercancía representa trabajo humano abstracto, la reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende la capacidad productora de riqueza de la sociedad.
Una mercancía parece ser un artículo útil que ha sido producido por el trabajador. Esto es correcto, pero la investigación revela que la mercancía en cuestión absorbe una parte del total de la fuerza del trabajo disponible en la sociedad. Es esta característica lo que hace de la mercancía la categoría central de la economía política. La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista.

El problema del valor cuantitativo

En cualquier sociedad el trabajo se ha de aplicar a la producción  y los productos se han de distribuir entre los miembros de la sociedad pero depende del momento histórico el modo de organizar y llevar a cabo la producción y distribución de los bienes. La teoría del valor es el punto de partida de la moderna economía política y hay que preguntarse cuál es la relación que existe entre los dos siguientes hechos, de un lado, que las mercancías se cambien en el mercado en ciertas proporciones y de otra, que dichas mercancías absorben una cantidad precisa de la fuerza de trabajo total disponible. Según Marx hay una correspondencia entre ambas proporciones, la del cambio y la del tiempo de trabajo de modo que si para producir una determinada mercancía se requiere un tiempo equis de trabajo y para la producción de otra se exige el mismo tiempo, ello conllevará que el cambio se produzca una por una.
Sin embargo, habría que matizar, por un lado que el concepto de "trabajo socialmente necesario" es aquel que se requiere en condiciones normales de producción para producir un artículo, y que por otro lado, el trabajo cualificado tiene mayor capacidad de producir valor que el trabajo simple, ya sea por habilidad natural o por entrenamiento.
En una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo que se necesita para producirla y de forma inversa los precios serán proporcionales cuando la oferta y la demanda puedan trabajar libremente.

Plusvalía y capitalismo.

La lógica del capitalismo podríamos representarla de tal modo: D-M-D=D-M-D(1)=D(1) será mayor que D. Para los economistas ortodoxos, la plusvalía es un incentivo a la producción y el deseo de ganar más una característica innata al género humano, mientras que para Marx, la importancia de la plusvalía se debe a la forma histórica específica de la producción capitalista. Valor es igual al tiempo de trabajo necesario para la producción, entonces, cómo es posible que en la secuencia D-M-D(1) se haya creado valor. Marx lo resuelve con la fórmula P/V=P(1)= tasa de plusvalía, lo que Marx  llama tasa de explotación (proporción del trabajo excedente con respecto al trabajo necesario).

La acumulación y el ejército de reserva
  
Lo esencial en el capitalista es su interés en ampliar su capital. Convierte una parte de su plusvalía en capital adicional (y con ello más plusvalía y más capital adicional…y así sucesivamente). El deseo del capitalista de aumentar el valor que controla proviene de su posición especial en una forma particular de organización de la producción social, no es un instinto humano innato. El afán de perfeccionamiento entre las empresas – para no perder su posición en el sistema – es general.
El mecanismo equilibrador de oferta y demanda está ausente en el caso de fuerza de trabajo. Existe cierta dificultad para la aplicación de la ley del valor a la mercancía fuerza de trabajo. Marx se preguntaba, ¿qué es lo que detiene los salarios, para que la plusvalía y la acumulación sigan siendo lo más importante de la producción capitalista?, o lo que es lo mismo, ¿qué mantiene los salarios iguales al valor de la fuerza de trabajo? Lo explica a través del ejército de reserva del trabajo (o población excedente relativa). Consistente en obreros desocupados en su mayoría desplazados por la maquinaria que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante, hacia abajo, en el nivel del salario.

 La tendencia descendente de la tasa de ganancia

El incremento de Capital conlleva la mecanización del proceso de producción. El mismo trabajo produce un mayor rendimiento, de lo que se extrae que la mecanización produce un aumento de la eficacia. La tasa de la ganancia es la fuerza generadora de la producción capitalista. Sólo se produce aquello que genera ganancia.
El empleo de maquinaria deja libres a unos trabajadores, que conforman la sobrepoblación relativa. Según Marx, éstos crean nuevas industrias con tasa de ganancia alta, pero también tienden a reducir los salarios.
Una mayor productividad del obrero le beneficia a él igual que al capitalista. La maquinaria es un medio de producción de plusvalía. Al incrementar la productividad se abarata el trabajador y aumenta la plusvalía, pero los salarios nunca suben proporcionalmente a la fuerza del trabajo productivo. Si suponemos que tanto la composición orgánica del capital como la tasa de plusvalía son variables, la tasa de ganancia bajará si el aumento de la plusvalía (en porcentaje) es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total. La tendencia descendente de la tasa de ganancia es un rasgo del capitalismo. El incremento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de la plusvalía.

La naturaleza de las crisis capitalistas.

La moneda de cambio es necesaria para satisfacer las relaciones comerciales desarrolladas. Hace posible las especialización, y ésta, a su vez incrementa la productividad. Sin embargo, conlleva el riesgo de la crisis en el caso de que surjan mercancías invencibles y necesidades insatisfechas: Crisis de sobreproducción. En estas crisis, el resultado es la sobreproducción, y las causas, la reducción  de la demanda. Otras causas de crisis pueden ser incidentes graves, como una guerra o la acumulación indiscriminada.
El capitalista inicia su carrera con dinero suficiente que lanza al mercado a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción. Las mercancías producidas se transforman de nuevo en dinero. Así, la diferencia entre D’ y D debe ser positiva para que la producción resulte rentable. EL capitalista acapara dinero como el avaro, pero lo devuelve al mercado, no lo acumula. Sin embargo, la fórmula M-D-M no deja de existir, pues sigue para la mayoría de la gente. El obrero convierte su fuerza de trabajo (M) en dinero, y emplea éste en el consumo. No comparte el deseo del capitalista de apropiarse riqueza en absoluto; su ahorro no es capitalista, mientras tanto, el capitalista debe incrementar D, es decir, D(1) debe ser mayor que D, ésto es la tasa de ganancia. En cuanto a la posibilidad de crisis no hay diferencia con la producción simple de mercancías. Las interrupciones en el proceso de circulación o las relaciones del poder de compra pueden dar lugar a sobreproducción y crisis. Pero ahora el capitalista puede considerar inmediatamente la conveniencia o no de lanzar D al mercado. Si el incremento de D desaparece o se vuelve negativo, no habrá incentivo para la producción. Se retirará  el capital, caerá la circulación y habrá crisis. ¿Pueden los capitalistas reducir tanto sus operaciones como para producir una crisis? Si. En cuanto la tasa de ganancia descienda  del nivel ordinario, se reducirán las operaciones capitalistas. Los teóricos modernos se basan en el tipo de interés: mientras que este tipo sea más bajo que la tasa de ganancia, al empresario le resultará rentable la inversión.  Además de la crisis ya estudiada existe otra con idéntico resultado pero distinto origen, si aumenta la oferta, el precio cae. En caso extremo es causa de crisis. La dificultad radica en realizar el valor de la mercancía; son crisis de realización. Son crisis diferentes a las anteriores, donde aparecen fuerzas nuevas que crean déficit en la demanda, no en la demanda efectiva, sino en la demanda a precio de equilibrio.


lunes, 24 de enero de 2011

CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO. G. Longo

A la hora de intentar definir qué es ciencia, nos encontramos con J. Schumpeter, que es uno de los máximos referentes en la órbita económica no marxista. Para él, ciencia es todo tipo de conocimiento que haya intentado ser perfeccionado de una forma consciente, mediante unos métodos o técnicas que permiten dominar los hechos descubiertos. La definición que nos da presenta un carácter netamente superficial, fruto de su empirismo y que serviría para conocer cualquier fenómeno desde una apariencia externa, pero si realmente queremos saber lo que es conocimiento científico, o cualquiera de ellos,  deberemos de profundizar más al respecto.
Al afirmar que la finalidad del conocimiento es conocer, comprender las normas-leyes que rodean al hombre de un modo objetivo, observamos que el conocimiento consta de tres aspectos fundamentales: en primer lugar,el conocimiento debe describir y explicar la realidad, no basta con definiciones acerca de las características de algo, sino más bien, como dijo Hegel, "la ciencia tiene por finalidad mostrar la necesidad de los objetos", es decir debe permitir crear un esquema mental en el que cualquier objeto de forma aislada pueda ser explicado y comprendido. La segunda característica fundamental del conocimiento científico es que éste no se puede explicar con elementos supuestos, inventados, etc, que le sean ajenos, es decir, tiene que poder ser explicado a partir de la realidad objetiva del fenómeno estudiado, proque como dice Hegel, no hay que explicar la realidad, sino comprenderla, y por ello el conocimiento científico ha pasado por tres etapas, en la primera el conocimiento se buscaba relacionándolo con fenómenos fantásticos, posteriormente se establecieron relaciones causa-efecto, para finalmente comprender las relaciones objetivas entre los fenómenos de la realidad, por tanto, la realidad ha de ser comprendida desde ella misma dejando de lado creencias o pensamientos subjetivos, lo que llevado al extremo nos conduciría al materialismo filosófico, y de éste al marxismo que es la primera concepción materialista que lleva hasta el extremo esta concepción objetiva de la realidad y que la explica basándose solamente en la ciencia. El tercer aspecto findamental es que el conocimiento científico no es el fin, sino un medio para poder comprender algo, en este caso la realidad para poder transformarla, y por ello el conocimiento y su praxis van unidas, ya que la acción es el fin último del conocimiento, pero el conocimiento no debe tener como finalidad la acción sino el conocimiento en sí mismo y así podrá actuar del modo más conveniente, ello implica que la evaluación de si un conocimiento es científico reside en valorar si descubre realmente la realidad y no en si sus tesis nos son útiles o no. Una diferencia fundamental que se nos plantea entre el conocimiento y la acción es que ésta normalmente debe ser colectiva para tener éxito y el conocimiento ha de ser individual ya que a día de hoy, biológicamente el pensamiento no puede ser coordinado, a pesar de esta diferencia los dos son actos sociales, conocimiento y acción, y solo difieren en su manera de expresarse.
De todo lo expuesto hasta el momento podemos deducir que las modalidades de desarrollo de la acción y del pensamiento sólo coinciden esporádicamente debido, sobretodo hoy día, a la división del trabajo. Se puede ser un hombre de acción o uno dedicado al conocimiento pero nunca ambos a la vez, un científico nunca puede preocuparse de las consecuencias de sus actos, mientras que el hombre de acción es lo primero de lo que debe preocuparse. Ahora bien, no hay que confundirse, un científico para no convertirse en un ideólogo debe sugerir a un hombre de acción lo que debería hacer, y no lo que debe hacer, pero, ojo, el conocimiento debe explicarnos como es la realidad, no como debería ser.

NOTA CRÍTICA POR ROBERTO CARBALLO

Para el profesor Roberto Carballo la definición que realiza Schumpeter sobre la ciencia es netamente ideológica y se basa en un empirismo a ultranza que relaciona ciencia con progreso. Se produce en esta definición una situación similar a la que defienden los economistas burgueses diciendo que el capitalismo es la última fase en economía, pues bien, tanto para Longo como para Schumpeter la fase en la que predomina la ciencia es la última fase del conocimiento, pero esta idea es presentada desde el punto de vista materialista en el que la realidad se conoce partiendo de ella misma sin introducir elementos que le sean ajenos, en este caso se olvida que es muy difícil, y sobretodo subjetivo establecer lo que es realidad y lo que es ajeno a ella. Por último el profesor critica el intento de alejamiento de la ciencia de la política puesto que un hombre de ciencia al fin y al cabo está realizando una acción y un hombre de acción actúa en base a un conocimiento, ya sea éste propio o ajeno.

viernes, 7 de enero de 2011

Los piratas somalís

Este artículo viene a colación de los reiterados secuestros e intentos de secuestros de barcos pesqueros de países "occidentales" o poderosos por parte de "piratas" somalís, en aguas supuestamente internacionales. Lo primero que tengo que mencionar es que las aguas internacionales se establecen por medio del derecho internacional, y éste, es sabido que lo establecen los países más poderosos y cuando éstos lo rompen, o no sucede nada o nos hacemos los suecos, recordar la última guerra de Irak. El caso es que Somalia y algunos países colindantes sabemos que no tienen apenas peso en el contexto internacional, y que sus gobiernos son cuanto menos inestables, ello es aprovechado por grupos armados, para "nosotros" son o piratas o terroristas, para abordar y secuestrar a los tripulantes por los que luego piden cuantiosos rescates económicos, sin olvidar que estos piratas son apoyados o financiados por poderes económicos europeos. Yo no creo que sus motivaciones sean las de evitar que otros países se apropien de "sus" recursos, al modo de nacionalizaciones, sino que más bien, efectívamente sus objetivos sean el enriquecimiento personal, pero, no obstante, no seamos hipócritas, como se reaccionaria en España si fuesemos un país pobre y Somalia un imperio y viniesen ellos a pescar cerca de las costas de Galicia, por poner un ejemplo, muy probablemente surgiría como mínimo un movimiento de oposición a este suceso.
El caso es que existe un problema, y en nuestro país las soluciones que se proponen son básicamente dos, por un lado enviar a militares a escoltar a los barcos o bien que éstos contraten seguridad privada, es decir, en ambos casos el empleo de la fuerza.
Yo no se cual es la solución, lo que si creo conocer es el origen, que no es más que la ley de la selva, la ley del más fuerte, es decir, el capitalismo, sin olvidar la mala gestión o corrupción de los gobiernos de muchos de estos países. No se si es mucho suponer, pero una posible solución, por lo menos a largo plazo podría ser una redistribución de la riqueza a nivel mundial y mecanismos de comercio justos, porque pongámonos en el lugar de cualquier ciudadano medio de Somalía que apenas tiene que comer mientras que en otras partes del planeta hay millonarios que hasta se compran "islas", supongo que mas de uno se enfadaría y lucharía contra esta situación. Por lo tanto, como la solución que he propuesto anteriormente a día de hoy es muy difícil que se lleve a cabo, mi humilde propuesta es pedir a las grandes naciones, las que se reparten la tarta, y a sus lacayas, que sean un poco menos patriotas y más solidarias.